Esta tarta cigüeña bien podía ser para un bautizo o para un Baby Shower pero no, la hice para el cumple de María que está esperando a mi sobrino Iago.
Tenía muy claro que quería hacerle algo especial para este momento y la cigüeña es el tema del momento entre sus sobrinos. Bueno aunque cada uno tiene su teoría claro. Para el más pequeño la teoría es "Que la tía a comido mucho y por eso le crece en la tripa un bebé" 😂.
Hacía tiempo que no hacía un bizcocho cuatro cuartos, ya que hacía mucho que no cubría una tarta completamente de fondant y... No me gustó, no lo recordaba tan denso y seco, incluso con almíbar. Tendré que volver a investigar. Ahora nuestro bizcocho preferido es el que usé en la tarta unicornio de chocolate intenso y muy ligero y húmedo. Pero claro por cambiar, no van a ser todas las tartas de chocolate 😜
La tarta fue fácil aunque entretenida de hacer. Lo más complicado fue la cigüeña, que no pareciera un pato o un cisne. Que pareciera una cigüeña. Así que había que hacerle esas paaaatas tan largas. No conseguí ponerla de pie. Había que recubrir el alambre de flores con fondant y me parecía que quedaban las patas un poco gruesas. Pero es que para colmo, cuando añadía el cuerpo se me colaba para abajo del alambre. Vamos un desastre. Así que decidí que venía volando... Y punto 😅
A Iago lo deja la cigüeña en la puerta. A ver que tal se apañan sus primerizos papis!!! Lo mismo tras un mes, o seis, sin dormir le piden a la cigüeña que se lo traiga pero ya con los 4 años cumpliditos. Que es la edad a la que su sobrino más pequeño empezó a dormir toooda la noche del tirón. 😱
Pero Iago trae cara de bueno y va a dejar dormir a sus papis como campeones 😜
