Es un básico, es un bizcocho jugoso y tierno que te puedes desayunar asi sólo o puedes usarlo como base para tartas. El tradicional es de naranja o limón.
Es muy fácil de hacer y no necesitas pesar ingredientes ya que utilizaremos la medida del yogur. Yo de hecho tengo guardados un par de vasitos de esos de yogurt de cristal (como el de la foto) y en el mido los ingredientes secos.
Ingredientes
- 3 huevos M
- 1 yogur de natural (o de limón si el bizcocho es de limón)
- 1 medida de yogur de aceite
- 2 medidas de yogur de azúcar
- 3 medidas de yogur de harina
- 1 sobre de levadura (16 gr de polvo para hornear)
- 1 limón o una naranja.
Preparación
- Batimos bien los huevos con el azúcar con una varilla manual hasta obtener una mezcla espumosa.
- Añadimos el yogur, el aceite y la ralladura de limón (o el zumo y la ralladura de naranja) y seguimos batiendo. Yo cuando lo hago de naranja la parto en trozos y la añado entera, la mezlo con la batidora. La naranja ha de ser de zumo, las de comer tienen más parte blanca y le da un sabor amargo al bizcocho.
- Tamiza (pasa por el colador para que coja aire) la levadura y la harina y añadela, mezcla bien con la espatula.
- Encamisa un molde (unta con mantequilla y espolvoréalo con harina o cúbrelo con papel de horno).
- Introduce en el horno (previamente calentado) a 180ºC durante 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo de brocheta este salga limpio.